¿Sabía usted que hace una semana, martes 24 de agosto, el cobre terminó con pérdidas rompiendo la tendencia al alza que había alcanzado el 23 del mismo mes? Esto se debe principalmente a la fortaleza del dólar a nivel externo y a la debilidad de los mercados bursátiles.
El metal rojo se cotizó en US$3,25271 la libra, marcando un retroceso superior al 1%, con lo que el valor promedio anual bajó a US$3,31010. Pero su valor anual subió a US$3,21792.

El mercado del cobre:

Según fuentes de Codelco, las transacciones del metal rojo se hacen en tres mercados internacionales: la Bolsa de metales de Londres, el COMEX de la Bolsa Mercantil de Nueva York y la Bolsa de Metales de Shanghai.
En estos tres escenarios los productores y consumidores realizan sus operaciones de compra y venta. Así mismo participan de un mecanismo que facilita las operaciones de fijación de precios basados en la oferta y la demanda.
Las bolsas son las encargadas de fijar el precio del día y sus transacciones para el futuro. Las condiciones del mercado internacional son muy importantes, ya que su precio depende de éstas. Por eso tiende a subir cuando la demanda es más fuerte.
Es muy importante tener en cuenta que  las amenazas para este metal en el extranjero surgen por el uso de materiales sustitutos. Esto incluye el plástico, el desarrollo tecnológico, comunicaciones inalámbricas y las presiones ambientales, como también de salud.

Sus usos:

Aunque no nos demos cuenta, el cobre nos rodea constantemente. Lo podemos encontrar en nuestras casas, escuela, medios de transportes, computadoras e industrias. Es muy importante tener en cuenta que los alambres de este material transportan energía e información.
Es  utilizado como un material resistente, durable, reciclable y con gran conductividad térmica y eléctrica. La industria de construcción  es uno de los principales consumidores de este metal. Así como en campo del transporte, motores, sistemas electrónicos, y también en el sector de la agricultura, para la compensación de los suelos.